Una muy buena opción para desayunar y cenar, muy rico todo, el lugar íntimo y tranquilo, cómo en casa. Además de una muy buena atención. Definitivamente volveremos pronto.
Un lugarciro muy acogedor para almorzar, me gusta el concepto.
Es atendido por sus dueños, dos adultos mayores encantadores que abrieron las puertas e intimidad de su hogar para atendernos como si estuviéramos en la casa de nuestros abuelos para dejarnos consentir.
APOYEMOS LA ECONOMÍA LOCAL.